Estados Unidos le teme al ascenso de China, pero también se encuentra muy preocupado por el afianzamiento de las relaciones entre Pekín y Moscú
La idea de que China es un competidor estratégico de los Estados Unidos ha venido desarrollándose en este país durante muchos años (1). Recientemente, los principales think tanks que influyen en las decisiones estratégicas de los Estados Unidos han comenzado a crear una estrategia conjunta dirigida contra China.