La Hispanidad según Alberto Buela
Allá por el año 1996, la editorial Barbarroja sacó a la luz el libro de Alberto Buela Hispanoamérica contra Occidente.
Allá por el año 1996, la editorial Barbarroja sacó a la luz el libro de Alberto Buela Hispanoamérica contra Occidente.
A mediados de la década de 1970, fue miembro del llamado "Círculo Yuzhinsky", un club moscovita de literatura y ocultismo que tenía un carácter informal, en el que colaboró estrechamente con Geidar Dzhemal. A mediados de la década de 1990 hizo parte del NBP junto con Eduard Limonov y fue uno de los líderes e ideólogos de este partido, pero a principios de la década del 2000 dejó el campo de la oposición y pasó a unirse a las filas de los pensadores que eran fieles a las autoridades.
Es muy difícil hablar de Evgeny Golovin. Sobre todo, dirigiéndose al público en general, y diez años después de que desapareció más allá de un horizonte inaccesible para nosotros. Es difícil, en primer lugar, porque lo más importante e inexplicable fue ese aterrador torbellino que lo atravesó y que desembocó en el mundo que nos es familiar. Este torbellino, destructivo para nuestro mundo y para aquellos capturados por él, al mismo tiempo reveló una dimensión nostálgica fascinante, provocando una angustia metafísica abrumadora. Se hizo imposible sentarse en las órbitas y ritmos habituales: desayuno, un paseo, luego un estudio, un libro por la noche, una esposa...
Los euroasiáticos nunca fueron materialistas. En este punto se encontraron en oposición a las principales tendencias de la ciencia moderna. Al mismo tiempo, sin embargo, para ellos era importante no simplemente afirmar la prioridad de los elementos y principios eternos - de ahí la principal tesis euroasiática sobre la ideocracia, la idea dominante, el gobierno de las ideas - sino insistir en que el mundo entero y toda la realidad, desde la política a la economía y desde la religión a la ciencia, esté impregnada de ideas. Petr Savitsky insistió en el concepto de "desarrollo de lugar" o "topogénesis" (mestorazvitie). El “desarrollo de lugar” es la conjunción del espacio físico y la continuidad de significados históricos, semántica y eventos. El territorio está indisolublemente ligado a la historia, y la historia, a su vez, es una continuidad de ideas que revela una imagen única de eternidad monumental que se despliega a través de la humanidad y sobre su camino espiritual a través del tiempo.
Según el Foro Económico Mundial que acostumbra a reunirse en la montaña de Davos, "nada será igual" después del coronavirus. El Gran Reinicio nos espera apenas empiece el 2021; ya sólo queda subirnos al tren.
Lukashenko quiso ser considerado el padre (Batka) de la nación bielorrusa moderna tras el colapso de la URSS. Aprovechando el caos económico y político de los primeros años de transición, y ante un primer gobierno nacionalista cercano a sus vecinos lituanos y polacos, consiguió amplio apoyo popular para reconducir al país hacia un camino totalmente diferente: eliminación de los símbolos de la inmediata independencia (que había retomado la bandera de laRepública popular de 1918, con los colores rojo y blanco y el escudo de armas de Pahonia, ligada a la heráldica de la Confederación Polaco-Lituana), recuperación o actualización de parte del legado soviético (desde la nueva enseña nacional a viejos monumentos o al mismo nombre de la KGB), amplia defensa del aparato industrial local (donde Lukashenko había destacado como eficaz gestor agrícola de un Koljoz), sanción de la cooficialidad del idioma ruso en el país (siendo rusófono él mismo Lukashenko), y reeestablecimiento de relaciones privilegiadas con su “gran hermano” del Kremlin,
La afirmación totalmente especulativa de Lukashenko la semana pasada sobre la supuesta intención de Polonia de anexar la región de Grodno en Bielorrusia no fue más que un intento de engañar a Putin para que "hiciera una Crimea" forzándolo a cumplir con las obligaciones de defensa mutua de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva de Rusia con su socio del "Estado de la Unión" ante esta hipotética amenaza extranjera, que era una artimaña en la que el líder ruso era demasiado sabio para caer.
Cuando se habla del fin de una civilización, tiende a pensarse en grandes catástrofes, templos incendiados, bárbaros que irrumpen y arrasan, montones de ruinas, hambre, muerte y desolación.
La rápida aparición de una misteriosa enfermedad que casi mata al crítico al Kremlin, Alexei Navalny, la semana pasada y que, en última instancia, provocó su traslado de emergencia a Alemania para recibir tratamiento mientras se encontraba en un coma inducido médicamente, provocó de inmediato la especulación generalizada por los medios de comunicación occidentales de que las autoridades habían intentado envenenarlo, pero no es realista imaginar tal escenario ya que existen varias razones de peso por las que el gobierno nunca querría hacerle daño, así como algunos argumentos relevantes de por qué Occidente quiere que su público objetivo en todo el mundo piense lo contrario.
La crisis de Bielorrusia es una guerra híbrida de los Estados Unidos contra los intereses rusos en apoyo de los intereses regionales respaldados por los Estados Unidos en Polonia relacionados con la "Iniciativa de los tres mares", que no perjudicará los intereses de China ni siquiera en el peor de los casos, pese a los planes de Beijing de que el Puente Terrestre Euroasiático atraviese la ex República Soviética, que se ha visto afectada por la Revolución de color, ya que la República Popular ya ha sido pionera en varios corredores complementarios Este-Oeste en los que podría confiar.